Desde la Cocina: VIVIR

Estoy sentado delante de mi ordenador en el día 18/03/2020, me gustaría que esto fuera pura ficción, pero es la realidad, espero y deseo con todo mi corazón que cuando vosotros, los lectores, de esta maravillosa revista, estéis leyendo este humilde artículo en la terraza de un bar tomando un café, en un parque, sentado en un banco en un día soleado y escuchando de fondo a los niños y niñas jugar, o en la sala de espera de un dentista mientras os toca el turno, o simplemente en una reunión de amigos en el campo, pensando y reflexionando que tiempo atrás, haya sido todo lo ocurrido una mera anécdota, ante esta situación grave, triste y catastrófica que está pasando en nuestro planeta tierra debido a un virus que llegó hace un tiempo y que a día de hoy no sabemos cuándo se irá, debemos pensar que la vida empieza a cada segundo.
Tenemos que encontrar significado a todo lo acontecido en estos instantes de vida, son momentos muy difíciles para toda la humanidad pero siempre cuando se cierra una puerta se abre otra, debemos cerrar los ojos y pensar que nuestras semillas fueron nuestros errores, que tenemos que aprender de esta letal experiencia que vivimos a día de hoy, tendremos que desechar tristezas y melancolías y decir que la vida sigue siendo amable, y tenemos que gozar a tope en estos momentos, tenemos que escuchar a toda la gente positiva, que es la que puede cambiar el mundo, nuestra actitud tiene que ser positiva, no creará siempre milagros, pero al menos lo intentará, tenemos que enamorarnos de estar vivos, de seguir riendo, son momentos donde uno se empieza a conocer más a fondo y aun así podemos tener capacidad para mejorarnos todavía más.
Debemos tener una gran fuerza de voluntad para mejorar esta situación que nos depara, no somos demasiados viejos para tener nuevas metas, para buscar otras alternativas ante lo que se está viviendo en nuestro país, es crudo decirlo pero debemos ser realistas y hacer lo imposible, y no me refiero a cada uno, sino a toda la sociedad, debemos triunfar saliendo de todas estas cenizas negativas, no debemos llorar porque parece que todo se ha acabado, debemos sonreír y aprender de todo esto, unirnos todos, con esperanza, porque la paciencia en estos momentos es muy amarga, pero sus frutos serán muy dulces.
Cuando escucho en estos momentos que debemos cambiar el mundo, yo en voz alta digo que debemos cambiarnos así mismos, tenemos que reír todos los días, que exagerar nuestras alegrías, en vez de hacerlo con las penas, así estos problemas perderían un poco más de importancia, a día de hoy estamos todos confinados en nuestras casas, yo en particular estoy sólo en casa, pero a todos los que estéis acompañados con vuestros familiares, hijos o pareja en vuestro hogar debéis radiar de alegría, son momentos de realizar tareas varias entre todos, de arrimar el hombro a la fe y la esperanza, de comunicaros, de hablar, los más fuertes debemos de contagiar nuestra actitud sana, porque es contagiosa, tenemos que recordar todo lo bueno vivido y lo que nos queda por hacer, debemos soñar para hacerlo, ser entusiastas, porque así moveremos el mundo, siempre se dice que el poder de la imaginación nos vuelve infinitos, y como decía mi abuelo….detrás de la lluvia siempre sale el arco iris, siempre recuerdo una frase que me decía mi madre y siempre la tengo en mi mente….»Miguel, ganarlo no es todo, pero querer ganar, sí».
Hoy es el día del padre, yo por desgracia lo perdí hace no mucho tiempo, aprovechad para darlo todo con vuestros padres, para ayudarles y hacedles sonreír.
Carpe Diem Amigos.