Desde la Cocina: Madre Naturaleza: Otoño… benditas setas

Todas las estaciones tienen su encanto, pero a mí personalmente me enamora el otoño, evidentemente por su multitud de colores que te encuentras en el campo, por los arroyos llenos de agua limpia y fresca, por las primeras lluvias, aunque hay una maravilla de la naturaleza que me encandila y son las SETAS, un producto excelente que nos ofrece nuestros campos extremeños, a nivel culinario en la cocina es un producto excelente, noble, donde puedes cocinarlos de muchísimas maneras, puedes ponerlo como primer plato, acompañado de carnes y pescados y por supuesto en repostería aunque os parezca increíble.

Mi afición por el mundo de las setas empezó cuando yo era pequeño y acompañaba a mi padre, el me enseñó a coger champiñones, fue quien me regaló la primera navaja y la cesta, y me enseñó los valores de mimarlas y recogerlas, unos valores emocionales que tienes que tener en cuenta a la hora de recogerlas, es recíproco, tú cuidas y ellas te regalan cada año sus bellos manjares, es tan extraordinario salir una mañana con tu familia y tu perrita a echar el día, vamos andando y no ves nada…y de repente ves el TODO, colores, fragancias, formas, similitudes, las vas echando en las cestas cuidadosamente, y cuando termina el día nos sentamos en una pizarranca y charlamos de lo que hemos recogido, mientras que mi madre abre la talega y saca unas buenas viandas y yantares para terminar de degustar el día, amigos y amigas, el otoño es fabuloso, hay que salir al campo y tratarlo como a un hermano más, queriéndolo en todo momento.

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